Al filo de las 9 de la mañana salía el cortejo formado por cruz de guía de la hermandad acompañada de los dos ciriales parroquiales, detrás de los mismos miembros del grupo joven, fieles con velas y los miembros de la hermandad, el cuerpo de procesión también lo formaban los acólitos esta vez cedidos por dos hermandades de Cabra como son la de la Virgen de los Dolores y la Hermandad del Buen fin, desde aquí les agradecemos el detalle que han tenido con nosotros.
Fue un día espléndido en el que el sol brillo en el rostro de la Señora, acompañada por muchísima gente que guardo el recogimiento de este tipo de actos, agradecer también al Museo del anís por el altar montado al paso de nuestra titular, como también la recepción por parte de las cofradías de la Virgen de la Cabeza y del Cristo de la Misericordia.
Nuestra titular estaba ataviada de gala para dicho acontecimiento extraordinario con su manto y saya bordados en color negro, corona de salida, además de un tocado que su vestidor le puso a la perfección, agradecer también el detalle de la cesión por parte de la hermandad de la Borriquita y Maria Stma. de la Estrella de un broche de su titular para que nuestra titular la luciera en este día tan especial, forma de ver el hermanamiento no escrito que existe entre estas dos grandes hermandades Ruteñas. También agradecer a la hermandad de la Vera Cruz y Caridad la cesión de los 6 candelabros de cera que llevaba nuestra titular, también a la Hermandad del Resucitado por la cesión del llamador.
El exorno floral con flores en tonos blancos estaba formado por nardos, rosas blancas y rosas de pitiminí, de un exquisito gusto colocadas por su vestidor, al cual le damos las gracias y la enhorabuena por como preparo a nuestra Titular.
Una vez terminado el Rosario, tuvo lugar la misa, oficiada por nuestro consiliario Francisco Aurioles, al cual también damos las gracias por el apoyo que en todo momento está prestando a nuestra hermandad.
Día que quedara para la historia como la primera vez que los rayos del sol han iluminado el rostro de la Señora, día que quedara marcado para todos los asistentes.
